Pues efectivamente, la torta ha sido de órdago.
Lo primero, felicitar a Matxa. Me ha estampado con todas las de la ley. Y ante eso, sólo queda quitarse el sombrero ante él. Además, se agradece el piropo que dedica al aprendiz, de modo que me siento orgulloso.
La torta ha sido dolorosa. Pero de eso va el juego, de modo que a recuperarse tocan.
Y cuando resucite mi héroe, tendrá dos niveles más.
De modo que, Maestro, todavía no te he superado, pero voy por buen camino. (Aunque superar a este maestro en cuestión es una cosa muy jod...).
PDT: En cuanto a tribus indias, reconozco que siempre me han gustado más los apaches, pero si tu me consideras un buen cherokee, nada que objetar.