Circular interna (Solo para empleados de la empresa)
Leyendas urbanas de Ancaria
Está muy extendida la creencia de que los héroes que siguen la campaña de las sombras son malvados, y si es un inquisidor, entonces ya es el extremo de la maldad. Confundimos “caótico” con “malvado”. Sin embargo, esto no es así y lo voy a explicar.
EL NACIMIENTO DE LA INQUISICIÓN
Cuando se creó la actual civilización de los altos elfos, los nobles intentaron imponer una sociedad extremadamente rígida y reglamentada. Un sistema de castas elitista e inamovible donde cada cual tuviera su lugar y no se moviera de el. Su objetivo, por supuesto, afianzar y asegurar su poder y privilegios. Las demás razas (humanos, orcos, dríades…) eran consideradas inferiores y su destino, servir a los altos elfos y ser esclavizadas por ellos. Los puestos de poder se reservan para los nobles. Solo ellos pueden ser oficiales del ejército, solo ellos tienen acceso a la academia de magia, solo ellos pueden formar parte del senado…
A este sistema le llamaron “Orden”, y también “La Luz de Testa” y como era lógico, eligieron a este como su Dios tutelar. De este modo, consiguieron el inmediato apoyo de las serafines, cuya estructura social es, además, muy semejante a la que proponen los nobles.
Llegaron a tal grado de puritanismo, que se propuso una ley para cerrar las tabernas y prohibir la cerveza en Ancaria… Ese fue llamado El Gran Error.
Este proceso produjo un gran descontento popular que, sin embargo, no encontraba forma de expresarse, pues los nobles cerraron el acceso a las fuentes de poder, la magia y las disciplinas guerreras, de modo que el resto del pueblo quedó por completo desarmado.
Por esta época, regresó a Tylysium un poderoso noble que había estado muchos años viajando por los mas remotos rincones de Ancaria. Había estado estudiando una antiquísima tradición que no dependía de la magia elemental de los altos elfos. El culto de Kerr.
Consistía en una serie de disciplinas guerreras, enfocadas en el control mental mas que en el uso de la fuerza bruta y unos poderosos hechizos relacionados con la nigromancia y el control de los espíritus.
La situación que encuentra no es acorde con su espíritu singular e indomable, así que decide entrenar en secreto a unas pocas personas en las artes que había aprendido. Ese pequeño grupo fue llamado “Los Peregrinos” pues siempre andaban viajando de un lugar a otro para no ser descubiertos. Ellos fueron el núcleo alrededor del que se formo La Inquisición, y de ahí surgen muchos de sus elementos iconográficos, como la capucha que oculta el rostro de los inquisidores, el secretismo, su asociación con la noche y la oscuridad etc.
Cuando son lo suficientemente poderosos, se manifiestan públicamente y crean La Inquisición, bajo el patrocinio de la diosa Kerr, aunque nunca se conoció la identidad de ningún miembro del grupo original, y empiezan a rebelarse abiertamente contra las estrictas normas de la nobleza.
En la carta fundacional, se especifica que CUALQUIER PERSONA, incluso humanos y orcos, podían entrar en la Inquisición. Eso si, si superaban las durísimas pruebas de admisión. Estratégicamente, aprovechando que las mujeres tenían prohibido entrar en el ejercito, forman un cuerpo de guardia exclusivamente femenino, medida que tuvo un éxito inmediato, pues muchas elfas estaban resentidas por esta medida discriminatoria.
Cuando un inquisidor terminaba con éxito su instrucción, su misión era ir de un lado a otro desafiando el orden de la nobleza siempre que pudiera y provocando tanto follón y caos como fuera capaz.
Los nobles no estaban dispuestos a tolerar esta provocación y, aprovechando que la Inquisición era aún débil y tenía pocos seguidores, estaban planeando su fin cuando cometieron El Gran Error. La ley del cierre de las tabernas y la prohibición de la cerveza.
Todo el país se conmocionó. El descontento era tal que las guarniciones de soldados de todos los pueblos y ciudades tuvieron que ser reforzadas. Esto tuvo dos consecuencias favorables para La Inquisición:
Por un lado, cuando antes aparecía un inquisidor por un pueblo se le miraba con desconfianza, ahora, aunque se seguía desconfiando de el, se le recibía con alegría, ya que solía llevar cerveza, armaba unas fiestas impresionantes y se encargaba de los soldados cuando venían a parar la juerga.
Por otro lado, muchos jóvenes nobles (y otros no tan jóvenes), aunque estimaban los privilegios que el sistema les proporcionaba, amaban aún mas la cerveza y la juerga, y empezaron a mirar hacia la campaña de las sombras y la filosofía del caos con mejores ojos.
Así, se empezaron a producir deserciones de guerreros y magos de la luz a las sombras y la inquisición encontró un inesperado apoyo a su causa y un gran aumento de su poder político hasta convertirse en la poderosa y ubicua institución que es hoy en dia.
Por supuesto, aquellos tiempos de pureza y altos ideales queda ya muy lejos. Hoy día, la corrupción impregna tanto a La Inquisición como a los demás estamentos de la sociedad de los altos elfos.
Pero aún quedan héroes puros en Las Sombras con altos ideales y muchas ganas de juerga que siguen luchando por la libertad. ¡Viva Ancaria Libre!
Conclusión:
Si te gustan las cosas ordenadas y pulcras (y no te gusta la cerveza), sigue la campaña de la luz. Aviso: Las serafines están muy buenas, pero con ellas no te comes un torrao
Si te va la juerga (y la cerveza) apúntate a las sombras.
Si estás dudoso, si te gusta el orden (pero también la cerveza), vente a las sombras, te divertirás mas.