Autor: Emerald-Parallax » Sábado, 14 Julio 2012, 21:13
Dos campesinos gitanos, Juan y Rosa, se preparan para ir al campo a realizar sus tareas y comienzan la siguiente conversación:
- Oye Juan, ¿cómo es eso de la rincarnación?
- Ay Rosa, subite a la burra, aquí junto a mí y en el camino tixplico.
Una vez en el camino, cabalgando ya los dos sobre la burra, Juan le dice:
- Mira Rosa, ¿ves aquella vaca? Ésa puede ser tu tía Gertrudis en ésta su nueva vida.
Y a continuación le dice:
- Mira, ¿ves esos puercos que están allí in il lodo? Pueden ser tu tío José y tu hermano Remigio, los que se ahogaron en el río.
Y Rosa va enfureciendose porque Juan sólo hace referencia a sus familiares.
- Mira Rosa, ¿y ves aquel perro roñoso? Ése puede ser tu primo Cipriano.
De repente, la Rosa comienza a sollozar y Juan, sorprendido, le pregunta por qué llora. Y ella le contesta:
- ¡Ay Juan, mi siento muy triste!
- Pero, ¿por qué, Rosa?
- ¡Porque, a lo mijor, vinimos sentados encima de tu puta madre!
Gustavo, joven y empeñoso abogado, sabía que heredaría una fortuna cuando su padre enfermo muriese. Pensando en que también quedaría sólo decidió que precisaba una mujer acorde a su autovaloración y para hacer de ella su gran compañera. En base a su decisión, esa noche fue al bar de la ciudad, donde se juntaba lo más granado del foro local. Se fijó en una colega, la más bonita que jamás había visto. Su belleza natural era la admiración de todos los concurrentes. Él se arrimó y le dijo:
- Puedo parecer un abogado común, pero en pocos meses mi padre va a morir y heredaré 20 millones de dólares. ¿Quieres acompañarme y venir conmigo a mi casa?.... Puedes llegar a ser mi mujer.
Impresionada la hermosa y brillante abogada, aquella noche fue a la casa con Gustavo...
Y... tres días después se transformó en su madrastra.
MORALEJA: Los abogados pueden ser muy hábiles, pero las abogadas, además, son mujeres!!!
¿QUÉ ES EL ÉXITO? Éxito es:
A los 3 años,..... no mearse.
A los 6 años,..... recordar lo que hiciste en el día.
A los 12 años,... tener muchos amigos.
A los 18 años,... tener carné de conducir.
A los 20 años,... tener relaciones sexuales
A los 35 años,... tener mucho dinero.
A los 50 años,... tener muchísimo dinero.
A los 65 años,... tener relaciones sexuales.
A los 70 años,... tener carné de conducir.
A los 75 años,... tener muchos amigos.
A los 80 años,... recordar lo que hiciste en el día.
A los 85 años,... no mearse.
El marido a la esposa:
- ¡¡¡Amorcito, en este Aniversario te voy a regalar una lámpara de Aladino...!!!
Ella le contesta:
- ¿Y para qué quiero yo esa mierda...?
A lo que el marido le responde:
- ¡¡¡ PARA QUE GUARDES ESE PUTO GENIO QUE TIENES...!!!
Reunidos en una casa de campo un ingeniero, un contable, un químico, un informático y un político.
1- El ingeniero ordenó a su perro:
- ¡Escalímetro , muestra tus habilidades!
El perro agarró un martillo, unas tablas y se armó el solo una perrera.
Todos admitieron que era increíble.
2- El contable dijo que su perro podía hacer algo mejor:
- ¡Cash Flow , muestra tus habilidades!
El perro fué a la cocina, volvió con 24 galletas y las dividió en 8 pilas de 3 galletitas cada una.
Todos admitieron que era genial.
3- El químico dijo que su perro podía hacer algo aún mejor:
- ¡Óxido, muestra tus habilidades!
Óxido caminó hasta la nevera, tomó un litro de leche, peló un plátano, usó la licuadora y se hizo un batido.
Todos aceptaron que era impresionante.
4- El informático sabía que podía ganarles a todos:
- ¡Megabyte , hazlo!
Megabyte atravesó el cuarto, encendió el ordenador, controló si tenía virus, mejoró el sistema operativo, mandó un e-mail e instaló un juego excelente. Todos sabían que esto era muy difícil de superar.
Miraron de reojo al político y le dijeron:
- Y su perro, ¿qué puede hacer...?
5- El político llamó a su perro y dijo:
- ¡Diputado, muestra tus habilidades!.
Diputado se paró de un salto, se comió las galletas, se tomó el batido, cagó en la alfombra, borró todos los archivos del ordenador, dió por culo a los otros cuatro perros, ocupó la perrera con un título de propiedad falso y alegó inmunidad parlamentaria...
Dentro de un avión una cuadrilla de amigotes se dispone a iniciar un viaje de vacaciones. El más gracioso de la cuadrilla, ante la expectación del resto, le dice a la azafata:
- Señorita, por el precio que he pagado por este billete ¿le puedo tocar el culo?
La azafata, tranquila y muy profesional, ante las risas de toda la cuadrilla de "machotes" le dice:
- Déjeme el billete, por favor.
Lee lenta y detenidamente todas las características del billete y le responde:
- Por lo que ha pagado por este billete, sólo tiene derecho a que el Comandante le de por el culo.
Una señora está terminando una sesión con el psicólogo.
Éste le dice: "La semana que viene trabajaremos con el inconsciente".
Ella responde: "No creo que mi marido quiera venir"
Dicen que durante un juicio en un pequeño pueblo, el abogado acusador llamó al estrado a su primera testigo, una mujer de avanzada edad.
El abogado se acerca y le pregunta: “Sra. Sánchez: ¿sabe usted quién soy yo?”
Ella, con la calma que dan los años, le respondió: “Si señor, le conozco, Sr. López. Le conozco desde que era un niño, y francamente le digo que usted resultó ser una gran decepción para sus padres. Siempre miente, cree saber de todo, es muy prepotente, abusivo, engaña a su esposa, y lo peor de todo, manipula a las personas. Se cree el mejor de todos, cuando en realidad no es usted nadie. Sí señor, le conozco muy bien....”
Un pesado silencio invadió la sala...
El abogado se quedó perplejo, sin saber exactamente qué hacer. Entonces, apuntando hacia la sala, le preguntó a la Sra. Sánchez:
“¿Conoce al abogado de la defensa?”
Nuevamente, y con la misma calma, ella le respondió: “Claro que sí. Yo también conozco al Sr. García desde que era un niño. Se parece mucho a usted, pero aparte también es un zángano, marrullero y corrupto. Desde chiquillo fue flojo, y ahora, cuando se toma unos tragos, le sale lo maricón. Para su desgracia tiene problemas con la bebida. No puede tener una relación normal con nadie y, junto con usted, son los peores abogados de la región. Sin mencionar que él engaña a su esposa con tres mujeres diferentes, una de ellas la esposa suya, ¿recuerda? Sí señor, yo conozco al Sr. García. Su mamá tampoco está orgullosa de él”
El abogado de la defensa casi cae muerto.
Entonces, el juez llama a los dos abogados para que se acerquen al estrado, y les dice: “Si alguno de ustedes, par de hijoputas, le pregunta a esta vieja si me conoce a mí, ¡les mando a la silla eléctrica!”
Cierto día, una mujer de mediana edad acude a la consulta del dentista para que le solucionara un problema dental que le atormentaba desde hace tiempo. Lo había ido dejando por aquel pensamiento que siempre tenemos, cercano a creer que el paso del tiempo puede por sí solo solucionar el problema. Nunca antes había acudido al dentista y aunque se sentía ciertamente nerviosa, preocupada y temerosa por lo que pudiera pasarle, le agradó comprobar que el ambiente de la consulta le invitaba a relajarse.
Tras presentarse en el mostrador de recepción, amablemente le invitaron a pasar a la salita de espera mientras daban aviso de su llegada. Fue en ese momento cuando fugazmente vio cruzar de sala a sala al dentista que probablemente le atendería. El disco duro que todos tenemos en la cabeza comenzó a trabajar con rapidez hasta detenerse en un archivo que le indicaba reconocer a esa persona a la que solo un instante antes había visto.
Ya en la sala, y tras los educados saludos a la otra persona que allí estaba, se dirigió a la orla universitaria que indicaba claramente la promoción donde el dentista había conseguido su titulación. Pocos segundos tardó en encontrar la foto con nombre y apellidos del dentista, y reconocerle como compañero suyo en los últimos años de instituto.
- ¡Cómo ha cambiado! -pensó interiormente. - Está muy mayor. El guapo chaval, bien plantado y con aquella mirada espectacular que me tenía embobada aquellos años, ahora es un señor mayor, casi calvo y con una importante barriga que le quita todo el atractivo que antes tenía. ¡Qué barbaridad, está como abandonado! -siguió pensando hasta que le anunciaron que pasara a la sala número 3 donde le atendería el doctor.
Allí estaba su antiguo compañero de clase, ahora convertido en prestigioso dentista. Fue recibida con una sonrisa y los modales exquisitos que uno necesita para tranquilizarse en tan temerosas circunstancias.
- Si quiere, puede dejar el bolso y el abrigo aquí – dijo el dentista, indicándole el lugar apropiado para hacerlo.
- ¿Te acuerdas de mí? Coincidimos en los últimos años de Instituto. Claro, que de eso ha pasado tanto tiempo... –siguió diciendo la mujer.
- La verdad es que no, ¿de qué dabas clase?