)
Los bosses en Sacred 2 tienen una pega, no están, en mi opinión, bien equilibrados. La mayoría hacen un daño razonable o incluso escaso para tratarse de malos finales, pero suelen tener un golpe desproporcionadamente potente que quita muchísima vida, si llegas con nivel bajo, suele ser bastante mas de la que tienes así que si te aciertan no tienes ninguna posibilidad, estás muerto.
Esto te da dos opciones: o esperas a estar preparado para aguantar el golpe especial, con lo que matar el boss suele resultar decepcionantemente fácil o aprendes a esquivar ese golpe para que enfrentarte a el sea un autentico reto.
Hago dos excepciones a esta afirmación: los dragones, que me parecen muy equilibrados y chulos de matar y los nuevos bosses del Ice and Blood, el ojo y el de la región de cristal, que también lo están.
Por ejemplo, el Cacike Kobold, el mas próximo al punto de inicio del juego, es un troll al que podemos enfrentarnos relativamente pronto. Sus golpes no son muy fuertes y se aguantan bien… excepto la pedrada. Si te acierta con la roca casi seguro te mata si le estás atacando a niveles bajos ( al 80 en niobio no creo que ningún personaje pueda sobrevivir a ella). Sin embargo es fácil de esquivar, le atacas y cuando ves que se agacha, echas a correr sin parar hasta que la lanza, si no paras de moverte seguro que no te da. Después sigues atacándole hasta que le vuelvas a ver agacharse y a correr otra vez. (Ten la precaución de no estar detrás de el cuando se agacha porque se le escapan unos pedos terribles. No te matan pero huelen fatal
)
Otro ejemplo: En los yermos hay unos demonios magos campeones, los que invocan esqueletos llameantes. No son bosses, pero para mi son el mayor peligro de la zona, mayor que las propias máquinas. Lanzan un conjuro de una potencia inusitada que no he encontrado forma de esquivar, si te lo lanzan, te da y te mata si o si. La fórmula que procuro usar aquí es avanzar con cuidado, cuando detecto alguno que no puedo evitar, procuro mandar por delante de mi un pnj que se enfrente a el primero, como la copia fanática en el inquisidor o el ánima moribunda en la dríade. Así, si el primer ataque que lanza el demonio es el conjuro mortal, le da a mi pnj y lo mata pero acto seguido yo lo mato a el. Decir que esto no siempre funciona
Si juegas en hardcore, hay que pensarse muy bien este estilo de juego ya que es muy arriesgado. En softcore, jugar así es mucho mas divertido.
Luchando contra bosses, nuestra dríade pierde una de sus armas principales: el ataque por sorpresa. Los bosses tienen tanta vida que no le sirve de gran cosa. Intento compensarlo usando la maldición, aunque aún ando haciendo experimentos con ella para optimizarla. Si alguien ya la conoce bien, se agradecería que postease lo que supiera
Procuro lanzarla al iniciar la pelea, antes de que el boss me detecte. Le baja atributos (El mas importante, la vitalidad) y disminuye sus resistencias al daño físico. Aún no he conseguido un gran efecto, pero está claro que todo ayuda. Se supone que con la cabeza reducida adecuada es mas eficaz y voy haciendo pruebas a ver. Mas adelante, cuando lo vaya teniendo mas claro, ya postearé los que descubra. De momento voy comiendo runas para ponerla al nivel 200, ya que la uso una sola vez o a lo sumo dos a lo largo de la pelea y no me importa que tarde en regenerar. La idea es que me ayude a meter al malo cuanto antes en golpe mortal, una vez conseguido eso, mi daño aumenta al doble y ya me apaño bien.
Por lo demás, luchar igual que contra los campeones. Tras lanzar la maldición, activar el toque y disparar impacto devastador desde tan lejos como puedas hasta que te alcanza, usar vuelo sobre el bosque y seguir disparando y usando el toque y el vuelo hasta matarlo.
Por supuesto, cada boss requiere una estrategia, contra coloso por ejemplo no conviene atacar a distancia, ya que su propio ataque a distancia es mucho mas poderoso que sus golpes de cercano y te puede matar fácilmente. Mejor acercarte y dejarte pegar.
No voy a describir como luchar contra cada boss del juego, que si no os quito la diversión. Valgan los dichos como ejemplo y ya los iréis descubriendo vosotros mismos. Que no os maten mucho
EL ATAQUE RÁPIDO
Este ataque dispara 4 flechas a 4 enemigos diferentes, su daño total es mayor que el del impacto, pero repartido entre varios malos. Sirve para grupos, pero tiene varias desventajas respecto al devastador; Si los malos se mueven en cualquier dirección que no sea directamente hacia ti, el disparo fallará, mientras que devastador acertará seguro y con dos flechas además. Tardas mas disparos en matar a cada malo, con lo que pueden llegar mayor cantidad de ellos a pegarte a la vez lo que aumenta mucho la posibilidad de que varios de ellos superen tu defensa y tu capacidad de esquivar y te acierten, si tienes mala suerte y te entran muchos golpes al mismo tiempo, puedes morir sin esperártelo. Por último, el daño de cada flecha del ataque rápido es menor que el de cada flecha del devastador, así que el daño total, aunque algo mas alto, no compensa mucho incluso en el caso de acertar las 4 flechas, si solo aciertan 3 es prácticamente el mismo que con devastador.
Por todo esto, el devastador es el arte de combate que recomiendo para uso general.
Sin embargo hay dos situaciones en que el ataque rápido es útil:
1ª) Para levear. En una zona donde vayas sobrado de protección y apenas te hagan daño, dejas que los enemigos te rodeen y disparas el rápido sin parar. Es algo mas eficaz que el devastador.
2ª) Contra bosses como Coloso, en los que te ves obligado a luchar de cerca. Si estás muy cerca de tu enemigo y no hay mas malos a tiro, las 4 flechas le dan al mismo y el daño es mayor que con el devastador. Es un caso muy especial que normalmente no usarás, pero puesto que esta dríade no tiene habilidades para el combate cercano, si te ves obligado a luchar de cerca harás mas daño así que con armas tipo espadas o hachas.
Y ya está. La variante de esta build para JVJ la dejo para el próximo capítulo.
