Bueno, a falta de cronista oficial, creo que ya va siendo hora de postear las fotos de la quedada. Lamento no estar a la altura requerida, pero se hará lo que se pueda.
Para algunos, la quedada comenzó el sábado por la mañana en Benavente. Con precisión travianera, a las 11,15 de la mañana, llegamos a la vez a la Estación de Autobuses, Elezan, Nessie y yo. Los tres a la vez: Nessie y yo pugnando por el sitio libre de aparcamiento mientras Elezan bajaba del autobus.
En fin, tras un café reparador en lo que se decidía en qué coche nos encaminábamos a nuestro destino, montamos todos en el Toallamóvil y nos encaminamos a Madrid. Durante el viaje, las dudas sobre cuántos nos juntaríamos, sobre si sería verdad que Matxa no iría, qué poquitos parece que vamos a ser,...
De nuevo hicimos una pequeña parada para estirar las piernas y comenzaron los intercambios de llamadas con Klorzo para irnos juntando todos. Lo bueno es que conecté el GPS y a tiro fijo. Es decir, Elezan decía por ahí y por ahí que íbamos.
El encuentro, en el Patatus, que ya se ha convertido en un lugar clásico de nuestras quedadas. Los que allí nos estaban esperando, se animaron a repetir otra vez y picar algo todos juntos. De modo que, en la primera foto, de izquierda a derecha: Elezan, Klorzo, Klender, Nessie y Deferides.
Y en esta aparece Guitarrista, de modo que Wolfy ya puede opinar. De todas maneras, yo sigo con las dudas planteadas en el Milenio Centollo.
Tras el picoteo, nos encaminamos al hostal a tomar posesión de nuestras habitaciones. Klender quiso hacernos una demostración de sus dotes para los idiomas y pidió un cambio de habitación para irse con una parejita de jovencitas que se hospedaban también allí. No tuvo suerte y le tocó con Guita y conmigo. Creo que al final lo que le convenció fue que al menos tocaba melenas.
De modo que, dándonos entre pitos y flautas casi las 6 de la tarde, nos encaminamos a cumplir nuestra tradición en el Km 0. Allí habíamos quedado con Azulator y con Bri. Y esperábamos tener alguna sorpresa más. Vamos que si la tuvimos. Mientras esperábamos, se nos acercó una familia muy amable y simpática que nos preguntó: "Oye, ¿vosotros sois centollos?" Y como les respondimos que sí, pues se nos sumaron Tecnoyito, su señora y su hijo.
Así que, posando para la posteridad: Deferides, Tecnoyito, Guitarrista esposado, Klender, Nessie, Elezan, Azulator, Brigante y los que espero que sean miembros del foro en breve: la familia de tecnoyito. Ánimo que ya que nos leeis, tocará dejar algún comentario de vez en cuando.
Repetimos la foto sin gotas de lluvia en la lente...
Y salimos perdiendo al darme yo el cambiazo por Nessie...
Y cumplimos con la tradición de la foto/fotos en homenaje a todos los ausentes.
Como jarreaba de salero, decidimos ponernos a cubierto. Con tecno de guía descubrimos la playa de Madrid. Y no es coña. Con cafés, refrescos y similares amenizamos la conversación. Y de verdad puedo decir que un placer conversar con tecnoyito. Entre risas también controlando el cereal por el móvil de medio Comando Centollo, de modo que se agotó la batería del móvil en nada.
Volvimos al hostal para que Klender pudiera coger su paraguas, con lo que dejó de llover y nos fuimos a cenar. Repetimos en el Restaurante del año pasado y pudimos comprobar que seguía trabajando el primo de Yoshi. Pero como nos miraba raro, decidimos no hacerle fotos este año. Para mi que se acordaba todavía de nosotros.
Tras la cena, paseillo hasta el Krypton. Y como se habían producido encargos de ciertos licores espirituosos, ya conocidos como "El orujo del Toalla", alguna dama tuvo que agradecer la presencia de caballeros para llevar la carga.
Aunque yo sigo pensando que estas imágenes me recuerdan más a las películas de Tarzán en blanco y negro, cuando la exploradora salía de caza con todos los porteadores detrás.
En el Krypton pudimos comprobar que Klorzo tiene el detalle de poner el cartel para las quedadas. Él dice que está siempre allí, pero como ya no se fuma, no existen pruebas de la solera del mismo.
Y cumpliendo también con la tradición de aparecer alguien famoso en las quedadas, Siarport se nos presentó acompañada de Marcelo, el defensa del Real Madrid. Él nos dijo que era Depe, pero yo no me lo creo. Sí, ese del dedo en alto y la otra mano a lo Napoleón....
Como se puede comprobar, los ojos no son producto del orujo. Está sin abrir.
Elezan quitándole el sitio a Klender, que al final aguantó despierto.
Y la foto que ya habéis visto de los integrantes presentes del Comando Centollo y cía de travian, posando para la posteridad.
Tras aguantar las carreras de niños en el hotel y que alguno lamente el no haber hecho la foto del Toalla en toalla, tomamos un desayuno y nos encaminamos en busca de Marcelo/Depe y Siarport. Pero dadas unas molestias nos abandonaron pronto. Eso sí, alguno quiso posar con el estadio del Atlético de fondo.
Ahora sí la niña mira en la dirección correcta. Si es que...
Venga, repetimos.
Y tras recorrernos toda la campa de San Isidro, vuelta al mismo sitio.
En fin, que decidimos tomar fuerzas para el viaje de vuelta. ¡A vuestra salud!
Se ha echado de menos a muchos. No voy a citar nombres, que queda feo. Eso sí, también se han forjado grandes amistades entre los presentes. Para muestra...
Y Elezan pudo comer al fin su paella.
Tras la comida, tocó despedirse de Guitarrista y Klender. Y ya, de nuevo en el Toallamóvil, nos dispusimos a emprender el viaje de vuelta. Parada a repostar combustible para el coche al pasar el peaje. Parada en Rueda a repostar combustible para nuestros estómagos (Nessie, ¿qué tal el hojaldre?).
Y en esto, claro, tocaba llegar en hora a Benavente, para que Elezan pudiera subirse al autocar. Acelera Toalla, que no llegas. Buff. Entrada en agujas. Paro el coche en la parada de taxis y Elezan que me da el beso/abrazo de despedida con el coche todavía en marcha y sin frenar del todo. Resultado: torta contra el taxi de adelante. Elezan que se baja corriendo, Nessie metiendo el equipaje en su coche, yo comprobando desperfectos (gracias a Dios, niguno), Elezan que vuelve a salir corriendo porque el autobús ya ha salido. Y sin despedirnos de Nessie, a montar la persecución del bus.
En fin, conseguimos alcanzarlo en el siguiente pueblo. Allí, despedida final. Yo vuelta a Benavente a localizar al conductor del taxi, que resultó muy majo. Y luego, de vuelta a casa. Entra uno en el foro y ve el intento de alzamiento foril. Y yo dándole vueltas: ¿Será Elezan una topa y me ha intentado quitar del medio con ese atentado? ¿Tan del sector oficial me ven?
Lo dicho. Un placer haber compartido unos días con vosotros. Un placer conocer a gente nueva y una pena que este año tanta gente no pudiera acercarse por uno u otro motivo. Quedamos para la siguiente.