Autor: klorzo » Domingo, 27 Enero 2013, 13:10
Este post puede contener spoilers.
Hace unos días terminé la segunda parte de la Crónica del asesino de reyes de Patrick Rothfuss.
Tengo ciertos sentimientos encontrados tanto con El nombre del viento como con El temor de un hombre sabio. Creo que son unas novelas que tienen grandes aciertos, pero también muchos defectos.
Para empezar Kvothe, el protagonista. Macho, el tío mea colonia. Todo lo hace bien, es un auténtico superdotado en cualquier disciplina que se te ocurra. Todo lo que hace lo hace como el mejor: músico, actor, mago, ingeniero, guerrero, amante... habla cinco o seis idiomas, y además, es que es taaaaaan bueno que a veces apesta. Pero es cierto que por otra parte las pasa tan putas y es tan majete que es difícil no acabar cogiéndole cariño.
La trama es inteligente y todos sus elementos están relacionados. Para ser una primera obra tiene cierto oficio que se agradece, no en vano el autor es profesor adjunto de literatura y filología inglesa en la universidad de Wisconsin. Pero luego a veces, sobre todo en El temor del hombre sabio, tienes ciertas partes que aunque tienen su importancia narrativa, se extienden entre páginas y páginas de paja. Y llegando hacia el final de la segunda parte, parece que está escrito deprisa y corriendo sin hacer tanto hincapié en las transiciones entre las escenas.
La ambientación tiene también sus fuertes, pero a veces llega a unos niveles de inverosimilitud que sólo se pueden olvidar gracias a una prosa por lo general sencilla y unas situaciones inteligentes. Por ejemplo, la universidad. Si bien es cierto que en general está muy bien todo el tema de las clases y los profesores, algunas escenas, sobre todo entre Kvothe y sus compañeros Sim y Will, parecen sacadas de una sitcom americana, lo que hace restar cierta verosimilitud a la historia.
Sí que es cierto que es una saga plagada de detalles asombrosos. La explicación de la magia es una delicia, y algo que un lector más acostumbrado a la ciencia ficción que al a fantasía medieval agradece; en todas sus ramas, simpatía, nominación, artificiería, sigaldría, etc... Otro de los grandes fuertes son los interludios en la taberna con Kvothe, Cronista y Bast, que van definiendo la trama principal y que desvelan poco a poco detalles importantes sobre la situación actual del protagonista. Otro detalle que me encantó fue el de los Adem. El rollo del Ketan y el Lethani está muy bien desarrollado y enriquece mucho al personaje. Todo su entrenamiento, desde que conoce a Tempi, hasta su despedida, es la parte que más me ha gustado de la segunda novela. Mucho más, por ejemplo, que la parte de Felurian, a la que bajo mi punto de vista le sobran páginas y reconozco que en algún momento de ha llegado a dar vergüenza ajena por Rothfuss, que tiene, o tenía cuando lo escribió, unos complejos terribles respecto al sexo.
Pero es que así me pasa con todo. Cada pieza tiene sus cosas positivas y otras que no lo son tanto. Grandes aciertos y defectos horribles; y sin embargo, es una lectura en general ágil y que engancha.
Son unas novelas emotivas, pero al mismo tiempo algo cursis. Bien desarrolladas y con buenas ideas, pero a veces precipitadas y repetitivas. En definitiva, pese a sus errores, unas novelas que puedo recomendar.
De hecho espero que sepa cerrar bien con la tercera parte, aún por publicar; y espero que sea pronto porque me estoy comiendo las uñas sólo de pensar en el día que salga a la venta.
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klorzo el Domingo, 27 Enero 2013, 13:15, editado 1 vez en total

El imperio final de Brandon Sanderson.
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